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5 historias de casonas y edificios embrujados en Santiago

– Octubre 2022 –

El viejo hospital San José: Erigido en la segunda mitad del siglo XIX para atender a los pacientes que sufrían enfermedades como la tuberculosis, el cólera y la viruela, este centenario recinto asistencial, cargado de historias de dolor y muerte, ubicado al lado del Cementerio General, esconde una infinidad de historias macabras. Los cuidadores de autos del lugar afirman haber visto las apariciones de dos monjas ya fallecidas, presuntas hermanas de la caridad, que se ponen a fumar en las afueras de la capilla, cuando se cierran las puertas del recinto. Otros aseguran haber visto el espectro de un hombre alto y flaco, un presunto médico que falleció en 1900, que camina por los pasillos y que atraviesa la pared que da al Cementerio General. Pero la presencia más aterradora es una mujer vestida de rojo, que deambula por los rincones más oscuros de la antigua maternidad del hospital. Uno de los guardias del lugar relató que “posiblemente es una matrona, porque camina con autoridad, como si estuviera dando órdenes”.

Hospital San Jose 1

El palacio Echeverría: ubicado en la intersección de Avenida Salvador con calle Fresia, en la comuna de Providencia, este lugar se transformó a principios del siglo XX en uno de los centros más importantes del espiritismo chileno. La dueña de casa, Inés Echeverría –apodada “Iris”- junto a las hermanas Ximena y Carmen Morla Lynch, acostumbraban contactar a los espíritus del Más Allá en uno de los salones de la casona, los mismos espíritus que, cuando se manifestaban, comenzaban a mover la mesa donde se realizaban las sesiones –una mesa tan pesada que necesitaba tres hombres para ser movida-, además de gatillar otros terroríficos eventos, como llamas que surgían espontáneamente, y que por cierto obligaron numerosas veces a los vecinos a llamar a la compañía de Bomberos de la comuna (los bomberos afirman que cuando llegaban a la casa no sólo no había fuego, sino que tampoco humo ni olor a quemado). En 1933 la hija de doña Inés Echevarría fue brutalmente asesinada por su marido en el interior de la misma mansión, lo que habría dado pie a la serie de eventos paranormales que, ocho décadas después, continuarían ocurriendo. Ocupado en la actualidad por una empresa de arquitectura, el palacio Echeverría sigue dando que hablar. Reportes de vecinos y trabajadores del edificio han alertado sobre la presencia del fantasma de una niña que suele aparecer en la ventana principal del segundo piso, además de cajas que se caen solas y puertas que se cierran, fenómenos que siempre se acompañan de una inexplicable ráfaga de aire helado.

Palacio Echeverria 1

La mansión Dubois de Quinta Normal: Esta histórica casona, convertida en la actualidad en un centro cultural, fue propiedad del aristócrata santiaguino Andrés Dubois. Se dice que en algunas dependencias del inmueble aparecen el fantasma del dueño de casa y su cónyuge. Roxana carrasco, una médium chilena que una vez entró a la propiedad para realizar un reportaje para la televisión, aseguró que “en esa casa hay mucho dolor, al entrar me sentí ahogada y después viví hechos paranormales. Yo pensaba que era un mito urbano, el de la casa embrujada, pero me encontré con energías muy fuertes. Sentí la presencia de un hombre castigador, una mujer sufriente y una niña de 4 a 5 años que se me cruzaba a cada rato. Se siente el carácter de las personas, se siente la pérdida de esa niña, el dolor y, curiosamente, un profundo olor a podrido “. Un equipo periodístico del canal Chilevisión, en el marco del programa de ChileVisión “Umbrales”, también pasó un mal rato en la casona. En medio de un despacho en directo sufrieron repentinos cortes de luz, cambios de temperatura y fallas inexplicables en los aparatos.

Mansion Duboise 1

La casona Arrieta de Peñalolén: Esta vieja mansión, cuya entrada es precedida por una gran puerta de hierro, habría sido escenario de un espantoso suicidio que se produjo muchas décadas atrás. Ello explicaría, dicen los entendidos, los reportes de lamentos y ruidos extraños que se escuchan a veces a alta horas de la madrugada, además de una sensación de frío muy intenso que suele afectar a los visitantes.

Casona Arrieta 1

La vieja casa embrujada de Ñuñoa: Esta siniestra casona de tres pisos y 30 habitaciones, que remataba en una tétrica cúpula, ubicada en la intersección de Avenida Grecia con San Eugenio, tenía una oscura historia detrás. Se contaba que uno de sus últimos propietarios se enamoró de una de sus empleadas, con la que tuvo un hijo. Al enterarse su esposa de la infidelidad, envenenó a la criada y a su pequeño hijo, lo que provocó el suicidio del dueño de casa. Desde entonces, los vecinos aseguraban que se escuchaban crujidos o portazos en lo alto de la torre, así como siniestras siluetas y luces que se apagaban y encendían solas. Pese a que la casona fue totalmente destruida por un incendio en el año 2005, los obreros que comenzaron a construir un centro comercial en el lugar reportaron varios sucesos extraños, como voces y herramientas que se movían solas. Muchos aseguran que, pese a que la vieja casona de Ñuñoa ya no existe, las tres almas en pena de los muertos continúan deambulando por allí.

Casa de Manuel Pinto Vial 1

Fuente: www.guioteca.com

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